La intercesión es la forma de oración más poderosa que existe y es el arma más eficaz que posee todo cristiano. Para interceder hay que seguir los seguimientos pasos:
a. Diferenciar entre oración e intercesión.
La oración es la elevación del alma hacia Dios para adorarlo, alabarlo, darle gracias, pedirle perdón, piedad o misericordia, favores y necesidades a favor nuestro. Es el ofrecimiento de las emociones y deseos del alma hecho a Dios en el nombre y por la medicación de Jesús. Es la comunicación de nuestro corazón con Dios, es el alimento del alma.
La intercesión es todo esto mismo pero en batalla y no pidiendo para nosotros sino a favor de alguien más, persona, familia, iglesia o nación; sintiendo amor, dolor, compasión y misericordia por esa persona, nación o causa que nos apesadumbra. Al interceder debemos tener la convicción de que Dios nos oye y nos responde.
b. La manera de interceder es personal pues no hay técnica especial en la oración
Lo que importa es la fe, la obediencia, la entrega y el interés por alguien o algo. La intercesión debe ser una actitud voluntaria impulsada por el amor de Dios, el amor ágape. Todo hijo de Dios tiene que tener este amor, es su manera distintiva. (Romanos 5:5). La intercesión nunca debe ser hecha por compromiso, imposición o compensación económica. La retribución viene de Dios (Lucas 6:38; 1 Cor.9:10-17). He aquí algunos principios básicos:
La oración intercesora puede hacerse de dos maneras:
1.- Con nuestro entendimiento. Orando con nuestras propias palabras (basados en la Palabra de Dios) y en nuestro idioma. Usando nuestra mente, pensando, entendiendo y sabiendo por lo que intercedemos
2.- Orando en el espíritu. Orando en lenguas con la ayuda del espíritu Santo. No sabiendo nosotros por qué intercedemos, pero El sí.
Muchas veces no sabemos qué es lo que pasa o que se necesita, sólo sentimos la carga, la urgencia y necesidad de orar, de interceder. No podemos orar con entendimiento porque no sabríamos qué pedir, pero el espíritu Santo sí lo sabe y entonces lo único que debemos hacer es dejar fluir esa necesidad de intercesión orando en el espíritu, en lenguas extrañas para que El interceda por nosotros con gemidos indecibles (Romanos 8:26). Esta forma de intercesión, aunque no la entendíamos, Dios si la entiende (1 Cor. 14:2). Además, interceder orando en lenguas también tiene otros propósitos: magnifica a Dios (Hech 10:46); nos edifica espiritualmente (I Cor. 14:4); y nos da reposos (Isaìas 28:11,12).
3.- Se puede interceder en voz alta; en voz baja como un murmullo; o con el pensamiento. De cualquier forma que se haga, la oración debe de ser dirigida a Dios. Cuando se intercede en batalla contra Satanás y sus espíritus malignos, debe de ser en voz alta y con la autoridad que tenemos en el nombre de Jesús (Marcos 16:17). Satanás no puede entrar en nuestros pensamientos, él sólo puede rondar a nuestro alrededor (1 Pedro 5:8) y lanzarnos ideas como dardos de fuego (Efesios 6:16) que nosotros sin darnos cuenta, las aceptamos cayendo en situaciones de temor, depresión, angustia, inseguridad, incredulidad, etc. Pero Satanás y todas sus huestes Si pueden oírnos y huyen el enfrentarlos con el nombre de Jesús (Stgo 4:7).
Dios si puede penetrar a nuestros pensamientos (Salmo 94:11).
4. La intercesión es personal y debe de hacerse en orden, pero además tienen que estar de acuerdo, por lo que hay ocasiones que habrá más de una persona. Tiene más poder la intercesión de dos o tres de acuerdo. Busque a personas que sientan la misma carga que usted; ore para que el Señor las reúna. (Mt. 18:19-20).
5.- La intercesión es oración en batalla y para salir a la batalla hay que vestirse adecuadamente con una armadura. Antes de empezar, tome todos los instrumentos de "la Armadura" de Dios (Efesios 6:10-18).
6.- Asegúrese que su corazón esté limpio y su conciencia clara delante de Dios. Pregúntele al espíritu Santo si tiene algún pecado no confesado, falta de fe, de perdón, desobediencia, indiferencia, rebeldía. Sométase a Dios. (2 Co. 10:5) (Salmo 66:18; 139:2-3; He 3:12, 4:6; 1 Ti 2:8).
7.- La intercesión debe ser inspirada y dirigida por el espíritu Santo. Reconozca que usted no puede orar en intercesión sin su dirección y fuerza. (Ro 8:26-27). Pídale a Dios que lo guíe totalmente por medio de su Espíritu para saber por qué causa debe usted orar. (Ef. 5:13-18; He. 11:6).
8.- Espere calladamente. Luego en obediencia y Fe acepte lo que Dios pone en su corazón. (Jn 10:27). Empiece a orar por esa situación y no deje de hacerlo hasta que Dios le revele todo aquello por lo que El quiere que interceda. (Jn 2:5).
9.- Ser prudente. Si está solo orar conforme a "la Palabra" y si está acompañado quedarse callado.
10.- El resto del grupo debe de apoyar en el mismo espíritu y en orden. Sin tratar de gritar más que el otro o por cosas diferente. El gritar más alto no es lo que hace poderosa nuestra oración, sino la entrega, la compasión, la misericordia y convicción con que lo hagamos. Mientras más fuerte la intercesión, más ordenada debe de ser para una mayor unción y victoria.
12.- Si pasado un determinado tiempo no hay otra necesidad específica, entonces interceda en lenguas. Dios sabe por qué (1 Cor. 14:2)
13.- Si hay profecía, palabra o alguna indicación especial, oírla sin interrupción y discernirla espiritualmente; luego obedecerla con denuedo y disciplina. (Ef. 3:11, 12; 4:29-31). Dios no nos dará una carga de intercesión a menos que sea necesaria (Hech. 15:28)
14.- Tenga a mano su Biblia por si Dios quiere darle orientación o confirmación de algo a través de ella (Sal. 119:105).
15.- La intercesión no tiene tiempo determinado, el Espíritu Santo la dirige e inspira y debe de durar el tiempo que El quiera.
16.- La intercesión termina cuando tenemos manifestación de victoria, esto quiere decir cuando ya no sentimos la carga por aquella determinada situación y nos sentimos aliviados, ligeros, bendecidos y bien; o cuando empezamos a cantar en lenguas. Termine alabando y agradeciendo a Dios por su misericordia. (Ro. 11:36, Sal. 50:23).
17.- Los grupos de intercesión no deben ser grandes preferible 2 ó 3. El grupo pequeño es más apto para estar en un mismo espíritu.
18.- La intercesión requiere disciplina y perseverancia (Ef. 6:18), por ello debe de organizarse. Pregúntele a Dios respecto al día, la hora y el lugar de la intercesión. (Mt. 6:6).
19.- Cuando sea una carga urgente que el Señor nos pone, que la sentimos en nuestro corazón aunque no sepamos qué es, hay que interceder inmediatamente, aunque sea media noche. Si hay claridad de qué es, orando con entendimiento; si no la hay, orando en lenguas.
20.- Si intercede en pareja debe de tener un director quien guiará en orden con adoración inicial, y pedir al Espíritu Santo para que El dirija e inspire tener períodos de silencio para oír a Dios;
21.- La oración constante y el ayuno fortifican la intercesión y crean disciplina física y espiritual. El ayunar no cambia a Dios pero sí a nosotros porque controla la carne y nos hace más receptivos al Espíritu y nuestra Fe aumenta.
22.- La respuesta a la oración de intercesión no siempre es inmediata pero sí es cierta si somos perseverantes, orando día y noche, en todo momento (Ef. 6:18) Puede necesitar días, meses o hasta años
23.- Orden en que debe desarrollarse una sesión de intersección:
a. Alabanza y adoración
b. Cubrirse con "la Sangre" de Jesús; ponerse o vestirse con la armadura de Dios (esto no es siempre) Ef. 6:11-18.
c. Pedir al Espíritu Santo su guía e inspiración.
d. Preguntarle a Dios por qué interceder.
e. Esperar en quietud y silencio hasta oír la voz de Dios.
f. Compartir lo que Dios revela.
g. Interceder, interceder, interceder...
h. Terminar con acción de gracias.
i. Compartir las victorias
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