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  ¿QUÉ ES UN INTERCESOR?
 
¿QUÉ ES UN INTERCESOR?




¿QUE ES UN INTERCESOR?
La muerte de 48.000 personas (madres, padres, jóvenes, niños, etc.) por día entre los grupos étnicos menos evangelizados, quebranta el corazón de Dios. Entristece el corazón de Dios. ¿Nos quebranta, nos entristece a nosotros también?
Cuando Jesús contempló la ciudad de Jerusalén, LLORO POR ELLA (Lucas 19: 41)
El Apóstol Pablo tuvo una gran tristeza y le embargaba un continuo dolor de corazón por los perdidos de Israel (Romanos 9: 2,3)
El corazón del intercesor late con el corazón de Dios.
El corazón de Dios se entristece por los perdidos.
“El vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”
El cielo se regocija cuando uno de los perdidos es encontrado.
La pasión de Jesús, debe ser la nuestra también.
Al orar por las naciones, la pasión de Dios nos ha de invadir.
Hemos de conocer más de la profundidad de su amor y misericordia.
Hemos de entender más de su gracia que le guió a Jesús a la cruz para que las personas sean salvas.
El acto más grande de intercesión fue la cruz.
Por medio de esa intercesión, nosotros que somos salvos, somos deudores a todos los hombres que hasta el momento no han sido redimidos. ¿Lo crees?
No podemos sentarnos plácidamente mientras el mundo agoniza bajo el control de Satanás. No podemos estar en fiesta ignorando la muerte de muchos sin Cristo.
Tenemos la autoridad y el poder en el nombre de Jesús para hacer una gran tarea.
Por lo tanto, HAGÁMOSLO, pongámonos en ACCION
LA ORACION ES LA MÁS GRANDE RESPONSABILIDAD QUE SE NOS CONCEDIO
Ninguno se puede excusar, para interceder. No es una opción.
Todos somos sacerdotes delante de Dios.
Es nuestra vocación, es una misión básica.
Entonces ¿Qué es un intercesor?
Uno que se pone en la brecha a favor de otros.
Esta frase viene de Ezequiel 22: 30, 31. ”Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él para que yo no lo destruya. Y no lo he hallado!”
Dios no quiso destruir las personas pero no hubo un intercesor.
Moisés, en otra oportunidad, intercedió por el pueblo de Israel, cuando Dios iba a destruirlos.
Como resultado, Dios dijo: “Me pides que los perdone, y los perdono” Números 14: 20.
Ezequías intercedió por Israel cuando estaba frente a la destrucción por los asirios. Dios escuchó la oración y destruyó a 185.000 enemigos.
Pablo escribió en Colosenses 4: 2: “Dedíquense a la oración, perseveren en ella con agradecimiento y al mismo tiempo intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo...
Más adelante en la carta Pablo demuestra lo que esto significa por el ejemplo de EPAFRAS.
Este luchaba en la oración por los de Colosas. La palabra traducida como “orando encarecidamente” (agoniza) era la misma palabra que describe a los gladiadores luchando en la arena del Coliseo, una batalla de vida o muerte. Dos gladiadores entraban en la arena uno solo salía con vida.
De esta manera Epafras, luchaba en contra de las fuerzas demoníacas que estaban haciendo fuerza para que el evangelio no echara raíces entre los de Hierápolis.
El grupo étnico de los frigios era entonces el grupo no alcanzado de la antigua Colosas..
Pablo dijo algo más refiriéndose a Epafras: A mí me consta que él se preocupa mucho por ustedes y por los que están en Laodicea y en Hierápolis”
La frase se preocupa mucho, en otras versiones dice “tiene gran solicitud” y en la versión en inglés del Rey Jaime se traduce “trabajando duro”. En griego es “ponom” y es la misma que se usa para trabajos de construcción.
Es decir, interceder es trabajo duro.
Orar requiere dedicación y sacrificio de nuestra parte.
Jesús se levantaba antes del amanecer para orar (Marcos 1: 35)
En la carta a los Hebreos 5: 7 dice: “En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas...”
Los intercesores no temen “desnudar sus almas” delante del Señor y clamar por justicia, misericordia y salvación por los perdidos.
Esta clase de vida lo llevará a una profunda intimidad con el Señor.
La bendición de ser un intercesor es de vital importancia que traspasa la eternidad.
Jesús prometió que sus intercesores triunfarían cuando afirmó: ”¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos que claman a él día y noche?” y luego agregó: “ No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra? Lucas 18: 7,8. De acuerdo a lo que Jesús dice, la diferencia entre estos dos tipos de creyentes se notará en su vida de oración.




 
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